Los reflejos medulares son respuestas automáticas e involuntarias a estímulos específicos que involucran la médula espinal. Estos reflejos son fundamentales para la función del sistema nervioso y permiten respuestas rápidas y automáticas a estímulos ambientales. A continuación hay algunos ejemplos de reflejos medulares comunes:
Reflejo Rotuliano (Reflejo Patelar):
Este reflejo se desencadena golpeando ligeramente con un martillo la parte superior del tendón rotuliano, lo que provoca la extensión de la pierna en la rodilla. Este reflejo evalúa la función de las raíces nerviosas lumbares.
Reflejo Aquiliano (Reflejo del Tobillo):
Al golpear el tendón de Aquiles, se produce una contracción refleja de los músculos de la pantorrilla y una flexión plantar del pie. Este reflejo evalúa la integridad de las raíces nerviosas sacras.
Reflejo Cutáneo-Abdominal:
Se observa al acariciar la piel en el abdomen. La piel debería contraerse en el lado estimulado. Este reflejo evalúa la integridad de las raíces nerviosas torácicas.
Reflejo de Retirada (Reflejo Flexor o Extensor):
Este reflejo provoca la retirada rápida de una extremidad en respuesta a un estímulo doloroso. Los músculos se contraen para alejar la parte del cuerpo del estímulo doloroso.
Reflejo de Estiramiento Muscular (Reflejo Miotático):
Este reflejo responde al estiramiento repentino de un músculo. Por ejemplo, cuando un médico golpea el tendón del bíceps, se induce la contracción refleja del músculo.
Reflejo Plantar (Reflejo Cutáneo-Plantar):
Este reflejo se evalúa al rascar la planta del pie. En una respuesta normal, los dedos de los pies se flexionan hacia abajo.
Reflejo Cutáneo-Corneal:
Este reflejo ocular se desencadena al tocar ligeramente la córnea con un objeto suave, como un algodón. La respuesta normal es un cierre reflejo del párpado para proteger el ojo.
Estos reflejos son esenciales para evaluar el estado neurológico y son parte integral del examen neurológico clínico. Los reflejos medulares permiten respuestas automáticas y rápidas sin la participación consciente del cerebro, lo que es crucial para la adaptación y la supervivencia en diversas situaciones.