El plan de cuidados de enfermería para un paciente con vía periférica (catéter venoso periférico) se centra en la prevención de complicaciones como infecciones, extravasación, flebitis, y garantizar la permeabilidad de la vía.
Diagnósticos de Enfermería Prioritarios
- Riesgo de infección relacionado con la inserción y el manejo de la vía periférica.
- Riesgo de deterioro de la integridad tisular relacionado con la presencia del catéter y la administración de fármacos.
- Riesgo de flebitis relacionado con la presencia prolongada del catéter venoso.
- Ansiedad relacionada con la presencia y manejo de la vía periférica.
- Déficit de conocimiento relacionado con el cuidado de la vía periférica y la observación de signos de complicaciones.
Objetivos
- Prevenir la infección: El paciente permanecerá libre de signos y síntomas de infección durante el uso de la vía periférica.
- Mantener la integridad tisular: La piel alrededor del sitio de inserción no mostrará signos de irritación, extravasación o necrosis.
- Prevenir la flebitis: El sitio de inserción del catéter no mostrará signos de flebitis durante el uso de la vía periférica.
- Reducir la ansiedad: El paciente mostrará una disminución en la ansiedad relacionada con la vía periférica.
- Educar al paciente: El paciente y su familia comprenderán y aplicarán correctamente las medidas de cuidado de la vía periférica.
Intervenciones de Enfermería
- Prevención de infecciones:
- Realizar una higiene de manos adecuada antes de manipular la vía periférica.
- Mantener una técnica aséptica al insertar, cambiar apósitos y manipular la vía.
- Inspeccionar el sitio de inserción diariamente y antes de cada uso para detectar signos de infección (eritema, calor, dolor, exudado).
- Cambiar los apósitos según el protocolo institucional y cuando estén sucios, húmedos o despegados.
- Limpiar el puerto de acceso con antiséptico antes de cada uso.
- Mantener la integridad tisular:
- Fijar adecuadamente el catéter para evitar tracciones o desplazamientos que puedan causar daño tisular.
- Evaluar el sitio de inserción regularmente para detectar signos de extravasación o infiltración (hinchazón, dolor, frialdad en la zona).
- Cambiar la vía periférica según protocolo o cuando se presenten signos de complicación.
- Administrar medicamentos a través de la vía periférica lentamente, según las indicaciones, para minimizar el riesgo de daño tisular.
- Prevención de flebitis:
- Monitorear el sitio de inserción para detectar signos tempranos de flebitis (dolor, enrojecimiento, endurecimiento a lo largo de la vena).
- Rotar el sitio de inserción de la vía periférica según las políticas institucionales o en caso de signos de irritación.
- Utilizar soluciones isotónicas y asegurar que las soluciones administradas sean compatibles y no irriten la vena.
- Reducción de la ansiedad:
- Explicar al paciente el procedimiento de inserción de la vía periférica y su propósito, en un lenguaje claro y comprensible.
- Responder a las preguntas y preocupaciones del paciente y su familia para aliviar el temor y la ansiedad.
- Involucrar al paciente en el proceso de cuidado, enseñándole cómo proteger la vía y qué signos observar.
- Educación del paciente:
- Instruir al paciente sobre cómo cuidar la vía periférica, incluyendo la importancia de mantener el área seca y limpia.
- Enseñar al paciente a reportar inmediatamente cualquier signo de complicación, como dolor, hinchazón, enrojecimiento o calor en el sitio de inserción.
- Proporcionar información sobre la importancia de evitar movimientos bruscos que puedan desestabilizar la vía.
Evaluación
- Evaluar continuamente el sitio de inserción para detectar signos de infección, flebitis o extravasación, y actuar de inmediato si se presentan.
- Verificar que la vía periférica permanezca permeable y funcione correctamente durante su uso.
- Evaluar la comprensión del paciente sobre el cuidado de la vía periférica y su capacidad para detectar y reportar complicaciones.
- Observar la respuesta del paciente al manejo de la ansiedad y ajustar las intervenciones según sea necesario.