Definición NIC 2560 Manejo de la disreflexia: : Prevención y eliminación de los estímulos que causan reflejos hiperactivos y respuestas autónomas inadecuadas en un paciente que padece una lesión de columna cervical o torácica alta.
La disreflexia autonómica es un trastorno potencialmente grave que ocurre en personas con lesiones medulares por encima del nivel de la sexta vértebra torácica. Es una emergencia médica que puede causar complicaciones serias si no se maneja adecuadamente. El manejo de la disreflexia autonómica implica una serie de intervenciones para identificar y tratar la causa subyacente del episodio de disreflexia, así como para controlar los síntomas y prevenir complicaciones.
Actividades:
• Identificar y minimizar los estímulos que puedan precipitar la disreflexia (p. ej., distensión de la vejiga, cálculos renales, infección, impactación fecal, exploración rectal, inserción de supositorios, desgarro de piel y ropa ajustada o ropa de cama ajustada).
• Observar si hay signos y síntomas de disreflexia autónoma (p. ej., hipertensión paroxística, bradicardia, taquicardia, diaforesis por encima del nivel de la lesión, rubefacción facial, palidez por debajo del nivel de la lesión, cefalea, congestión nasal, congestión de los vasos temporales y del cuello, congestión de la conjuntiva, escalofríos sin fiebre, erección pilomotora y dolor torácico).
• Investigar y eliminar la causa responsable (vejiga distendida, impactación fecal, lesiones de la piel, ropas de cama ajustadas, medias elásticas compresivas y fajas abdominales).
• Colocar la cabecera de la cama en posición vertical, según corresponda, para disminuir la presión arterial y estimular el retorno venoso cerebral.
• Quedarse con el paciente y monitorizar su estado cada 3-5 minutos si se produce hiperreflexia.
• Administrar antihipertensivos por vía intravenosa, según prescripción.
• Instruir al paciente y a la familia acerca de las causas, síntomas, tratamiento y prevención de la disreflexia.
- Monitorización de signos vitales: Esta intervención implica la monitorización regular de la presión arterial, frecuencia cardíaca, temperatura y otros signos vitales para detectar cambios que puedan indicar un episodio de disreflexia.
- Valoración del estímulo desencadenante: La enfermera realiza una evaluación exhaustiva para identificar la causa subyacente de la disreflexia. Esto puede incluir la evaluación de la vejiga para detectar la distensión vesical, la evaluación de la piel en busca de úlceras por presión u otros irritantes cutáneos, y la evaluación del tracto gastrointestinal para identificar el estreñimiento u otras causas.
- Eliminación del estímulo desencadenante: Una vez identificado el estímulo desencadenante, la enfermera toma medidas para eliminarlo o tratarlo. Esto puede incluir la realización de cateterismo vesical para vaciar la vejiga, la eliminación de irritantes cutáneos, o la administración de medicamentos para tratar el estreñimiento.
- Manejo del dolor: La disreflexia autonómica puede ser extremadamente dolorosa para el paciente. La enfermera puede emplear estrategias de manejo del dolor, como la administración de analgésicos o la aplicación de compresas frías, para ayudar a aliviar el malestar del paciente.
- Educación al paciente y la familia: La enfermera proporciona educación al paciente y su familia sobre la disreflexia, incluyendo cómo reconocer los signos y síntomas, cómo prevenir episodios futuros, y cómo actuar en caso de emergencia.
- Registro y documentación: Es importante que la enfermera registre y documente de manera precisa todas las intervenciones realizadas, los signos y síntomas observados, y la respuesta del paciente al tratamiento.