Anatomía y fisiología de las glándulas salivales

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Las glándulas salivales son órganos especializados del sistema digestivo que producen y secretan saliva. La saliva es un fluido esencial para la función bucal y tiene varias funciones importantes en el proceso digestivo y en el mantenimiento de la salud oral. Hay varias glándulas salivales ubicadas en la cavidad oral, y las principales son las glándulas parótidas, submandibulares y sublinguales.

Glándulas Parótidas:

Las glándulas parótidas son las glándulas salivales mayores más grandes y se encuentran ubicadas en la región lateral y anterior de la cara, detrás de la mandíbula y por delante de las orejas. Son glándulas exocrinas que producen saliva y desempeñan un papel fundamental en el proceso de digestión y en la protección de la cavidad oral.

Localización: Las glándulas parótidas se sitúan bilateralmente en ambos lados de la cara, justo por delante de las orejas. Se extienden desde el nivel del ángulo de la mandíbula hasta la región mastoidea del cráneo.

Estructura: Cada glándula parótida tiene una forma similar a un riñón y está dividida en lóbulos separados por tejido conectivo. Estas glándulas están compuestas principalmente por células acinares que producen saliva y conductos que drenan la saliva hacia la cavidad bucal.

Saliva: La saliva producida por las glándulas parótidas es una parte importante del proceso de digestión. Contiene enzimas como la amilasa salival que inicia la descomposición de los carbohidratos en la boca. Además, la saliva también ayuda a lubricar los alimentos para facilitar la masticación y la deglución, y contribuye a mantener un pH adecuado en la cavidad oral para proteger los dientes de la caries dental.

Inervación: Las glándulas parótidas están inervadas principalmente por fibras del nervio glosofaríngeo (nervio craneal IX) y fibras del nervio auriculotemporal, que son ramas del nervio trigémino (nervio craneal V).

Patología: Las glándulas parótidas pueden verse afectadas por diversas condiciones médicas, como infecciones virales o bacterianas, cálculos salivales que obstruyen los conductos salivales, tumores benignos o malignos, y enfermedades autoinmunes. El agrandamiento, dolor, inflamación o la presencia de masas en las glándulas parótidas pueden ser síntomas de problemas subyacentes que requieren evaluación y tratamiento médico.

En resumen, las glándulas parótidas son estructuras importantes en el sistema digestivo, que producen saliva para facilitar la digestión y proteger la cavidad oral. Su función y salud son fundamentales para el bienestar general y la salud bucal de una persona.

Glándulas Submandibulares:

Las glándulas submandibulares son otra de las glándulas salivales mayores del cuerpo humano, situadas debajo de la mandíbula, cerca del ángulo de la mandíbula, a cada lado del cuello. Estas glándulas desempeñan un papel importante en la producción de saliva y en el proceso de digestión.

Localización: Las glándulas submandibulares se encuentran debajo de la mandíbula, a lo largo del borde inferior de la mandíbula, a cada lado del cuello. Se sitúan justo debajo de la lengua, detrás del suelo de la boca.

Estructura: Al igual que las glándulas parótidas, las glándulas submandibulares están compuestas por tejido glandular que produce saliva y conductos que transportan la saliva hacia la cavidad bucal. Están divididas en lóbulos y rodeadas por tejido conectivo.

Saliva: Las glándulas submandibulares producen aproximadamente el 60-65% del total de la saliva en reposo. Esta saliva contiene enzimas digestivas como la amilasa salival, que comienza a descomponer los carbohidratos en la boca. La saliva también ayuda en la lubricación de los alimentos para facilitar la masticación y la deglución, así como en la protección de los dientes y las membranas mucosas de la boca.

Inervación: Las glándulas submandibulares están inervadas por el nervio lingual, que es una rama del nervio mandibular, el cual es parte del nervio trigémino (nervio craneal V).

Patología: Las glándulas submandibulares pueden verse afectadas por diversas condiciones médicas, como infecciones, cálculos salivales (también conocidos como sialolitos) que pueden obstruir los conductos salivales, tumores benignos o malignos, e inflamación crónica. Los síntomas de problemas en las glándulas submandibulares pueden incluir dolor o inflamación en la región debajo de la mandíbula y dificultad para tragar.

Glándulas Sublinguales:

Las glándulas sublinguales son una de las tres glándulas salivales mayores del cuerpo humano, junto con las glándulas parótidas y las glándulas submandibulares. Estas glándulas están situadas debajo de la lengua, en la parte inferior de la boca, y desempeñan un papel importante en la producción de saliva y en la lubricación de la cavidad oral.

Localización: Las glándulas sublinguales se encuentran debajo de la lengua, a cada lado del suelo de la boca. Están dispuestas en la parte inferior de la cavidad oral, cerca de la mandíbula.

Estructura: Al igual que las glándulas parótidas y submandibulares, las glándulas sublinguales están compuestas por tejido glandular que produce saliva y conductos que transportan la saliva hacia la cavidad bucal. Estas glándulas son más pequeñas que las glándulas submandibulares y parótidas.

Saliva: Las glándulas sublinguales producen aproximadamente el 5-8% del total de saliva en reposo. La saliva producida por estas glándulas contiene enzimas como la amilasa salival, que ayuda en la digestión de los carbohidratos en la boca. También contribuye a la lubricación de la cavidad oral y facilita la deglución de los alimentos.

Inervación: Las glándulas sublinguales están inervadas por el nervio lingual, que es una rama del nervio mandibular, parte del nervio trigémino (nervio craneal V).

Patología: Las glándulas sublinguales pueden verse afectadas por diversas condiciones médicas, como infecciones, cálculos salivales que pueden obstruir los conductos salivales, tumores benignos o malignos, e inflamación crónica. Los síntomas de problemas en las glándulas sublinguales pueden incluir dolor o inflamación en la región debajo de la lengua y dificultad para tragar.

Las glándulas salivales pueden experimentar diversas afecciones, como la obstrucción de los conductos salivales, infecciones y tumores. Problemas con las glándulas salivales pueden afectar la producción de saliva y tener implicaciones en la salud oral y en la capacidad de comer y hablar correctamente.

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